El lugar

Cuando elegí la cocina como lugar, la miraba de otro modo. Estos últimos días, estuve pasando mucho más tiempo en este espacio, pero a distintas horas. Con días de mucho trabajo, estudio y ocupaciones, tuve que pasar horas extras estudiando de noche, y el lugar con más silencio que encontré fue mi cocina. Descubrí que existe un cierto horario en el cual mi cocina se torna desolada, abandonada y un tanto oscura. Y me remite a aquellas épocas en las cuales me daba miedo bajar a la cocina de noche. Recuerdo bajar en silencio con el corazón en la garganta, escuchando cada mínimo sonido aterrada y volver a subir corriendo como si algo me persiguiera. Quise tratar de retratar mi cocina cómo esta sensación que tenía de chica. Con todas esas huellas que deja atrás mi familia cuando se va a dormir. Como si la vida de mi cocina y sus actividades se retomaran una vez que sale el sol y ellos se levantan. Pero cuando oscurece y "ella" queda sola, se transforma en algo macabro, oscuro y frio. Por esa razón, prendí la luz fría que atraviesa horizontalmente la parte más representativa de una cocina. De manera que se generen luces fuertes sobre los objetos brillantes que elegí retratar. Generando contrastes fuertes, entre luces y sombras. Me generó dudas el encuadre de las fotos,¿Que objetos son representativos de una covina, dejan huellas, como si fuesen un fuera de campo activo, y de qué manera mostrarlos como tenía pensado? Algunas de estas dudas supe responder, y otras aún no. Pero creo que de alguna manera logre el clima que quería para mis imágenes.

En cuanto a terminos mas tecnicos, como dije anteriormente, la fuente de luz fría está posicionada arriba de los objetos. Las tomé con mi teléfono, la mayoría, con un ISO de 160, 1/60 de obturador.  Al principio  deje los objetos de mi cocina tan cual estaban, para captar esas huellas reales que dejó mi familia. Después probé meticulosamente alterar los objetos del espacio en cuanto a estética y relevancia.

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